Graciela Moreno Dos marcas de franquicias se quedaron con una de las esquinas más emblemáticas de la Ciudad de Buenos Aires. Nada quedó en pie, todo cambió.
La esquina de Montevideo y Corrientes ya no volverá a ser del bar La Paz. Se cerró una etapa que comenzó en 1944 y terminó en 2020. El bar de bohemios e intelectuales se convirtió en un local de Fabric Sushi, elegante y moderno y el café ya no será servido por los históricos mozos de La Paz, será de Tienda de Café.
Después de más de un año de obras, se confirmó la noticia. Quién lo hubiera imaginado, que esa esquina emblématica se convertiría en un lugar de venta de sushi. Nada quedó en pie, todo se hizo de nuevo. Ni la barra, ni los pisos, ni el techo. No quedó huella de aquel lugar que albergó a tanta gente que se sentaba en sus mesas a pensar la revolución e intentar cambiar el mundo. El ultimo indicio era el cartel de los vidrios del primer piso que decía “La Paz arriba”, también fue borrado.
Lo único que recuerda en la vereda que allí estuvo el bar La Paz son las dos chapas de bronce que rememoran lo importante que supo ser. Se fue otro Bar Notable.
La Paz cerró, como lo hizo el Bar Ramos, Politeama, Pernambuco, Ondine y tantos otros. Ni el bar La Academia sigue abierto las 24 horas. La calle Corrientes cambió, con canteritos nuevos ahora es “peatonal”. Hasta la famosa zapatería vecina de La Paz bajó las persianas, esa que queda camino a lo que alguna vez fue Liberarte. El mismísimo Teatro Alvear sigue cerrado, aunque parezca que está abierto.
La esquina de Montevideo y Corrientes que en los 70 esquivaba las cámaras, que vio desaparecer a muchos de sus habitues, ahora tiene cámaras para verlo todo. Los tiempos cambiaron. Ya no se hablará de los textos de Antonin Artaud ni de Charles Baudelaire. Ni se intentará cambiar el mundo, sushi mediante, las conversaciones seguro buscarán mantener el orden establecido o desestabilizarlo para cambiarlo todo, sin cambiar nada para los que realmente necesitan una mejor vida.
En sus mesas era común ver a Daniel Santoro; David Viñas; Ricardo Piglia; Ricardo “Patán” Ragendorfer; Jorge Asís; Miguel Briante; Osvaldo Lamborghini; Jorge Dorio; Quique Fogwill; Pájarito Zaguri; Carlos Ulanovsky, sólo algunos de una lista interminable.
Aunque era considerado un lugar peligroso en los ’70, todos volvían, era un lugar de resistencia. A mediados de los 90, cerró y reabrió reconvertido. Se sumó un espacio para fumadores, luego un kiosco Open 25. Cada cambio la empeoraba, hacía que dejara de ser La Paz. En el último tiempo había espantado a su fiel clientela.
La cotizada esquina hoy alberga a dos franquicias: Fabric Sushi y Tienda de Café. Con una gran inversión, crearon un espacio diferente a todo lo conocido en esas cuadras. La Giralda y La Ópera son los únicos bares de antes que siguen en pie y que recuerdan lo que alguna vez fue esa calle de bares repleta de ideales.